Roger, un estudiante camerunés de 29 años, fue condenado en abril a tres años de cárcel por enviar un SMS a otro hombre en el que le decía que le gustaba. El 7 de noviembre su caso será revisado por una Corte de Apelaciones de Yaoundé, la capital de Camerún. Organizaciones a favor de los derechos LGTB se movilizan para conseguir la anulación de la condena.Roger conoció al otro hombre por mediación de uno de sus profesores. El joven se enamoró de él y le envió un SMS declarándole sus sentimientos, a lo que este respondió denunciándolo ante la Policía. Condenado en abril, el 3 de mayo la incansable abogada Alice Nkom (a la que en varias ocasiones nos hemos referido en dosmanzanas) apeló el fallo.
Alice Nkom es la presidenta de ADEFHO (Association pour la défense de l’homosexualité), que ha experimentado en sus propias carnes lo que es el acoso. En enero de este mismo año recogimos como a raíz de la concesión por la Unión Europea de una subvención para que ADEFHO realizara un proyecto de defensa de los derechos de gays y lesbianas, un representante del Gobierno camerunés acusó a la activista de crímenes “contra la legalidad, la soberanía y la independencia de Camerún”. Varias voces radicales pidieron después su detención, llegando a ser amenazada en un programa de televisión.
Una situación muy complicada
La situación de las personas homosexuales en Camerún es realmente problemática. Cada poco tiempo se producen noticias de detenciones (en dosmanzanas hemos recogido varias solo en los últimos dos años: en agosto de 2011, en abril de 2011, en marzo de 2011 (el detenido fue condenado a 36 meses de cárcel, motivo por el cual Amnistía Internacional llevó a cabo una acción), en octubre de 2010, en mayo de 2010 (los dos detenidos entonces fueron luego condenados a cinco meses de cárcel), en marzo de 2010 (en este caso la detención se mezcló con un intento de extorsión por parte de la Policía a un ciudadano australiano) o en diciembre de 2009 (en este caso el joven fue finalmente liberado tras permanecer varios días en prisión en condiciones miserables). Y son solo los casos que trascienden internacionalmente.
En Camerún las relaciones homosexuales están penadas con hasta cinco años de cárcel, pero según Alice Nkom solo se puede detener a una persona si se la encuentra en situación de “flagrante delito”. Desgraciadamente, son cada vez más los casos en los que la Policía camerunesa ignora este requerimiento. La propia Nkom ha calificado lo que esta sucediendo como una auténtica “caza al homosexual” orquestada por las fuerzas de seguridad camerunesas y ha pedido al Presidente Paul Biya, recientemente reelegido, que actúe y le ponga fin.
Fuente: Dos Manzanas
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