Transeúntes, una parrilla atendida por transexuales

Surgió para dar trabajo a un grupo de chicas y chicos trans que suelen tener problemas en las búsquedas laborales.

Mientras que el debate sobre la Ley de identidad de Género avanza en el Congreso, obtuvo un dictamen en Diputados y podría tratarse antes de fin de año en el recinto, los problemas a la hora de buscar trabajo para las personas transexuales continúan.

Como paliativo, Carla Morales, una joven trans que viajó desde el interior a Buenos Aires en busca de oportunidades, estuvo desocupada por más de dos años. Fue parte de la cooperativa textil travesti Nadia Echazú y decidió abrir la parrilla Transeúntes, en pleno barrio de Barracas.

“Esto comienza con la necesidad de generar trabajo para las personas trans. Tengo la experiencia de haber salido a buscar trabajo y no haberlo conseguido. Yo estudié pastelería y estaba calificada. Y cuando vas a buscar trabajo en muchos lugares te dicen ‘qué lindo currículum pero no’. Intenté cambiar el currículum poniendo el nombre que yo adopto pero la gente se daba cuenta y también me decía que no”, explica.

Morales cuenta con ayuda de varias personas para llevar adelante el proyecto: “Participan personas héterosexuales porque es importante también que nos capaciten. Si las personas trans no accedemos a trabajos genuinos nunca vamos a poder adquirir la experiencia de las personas idóneas”.

Transeúntes es una clásica parrilla al paso: cuenta con un modesto menú que ofrece distintos cortes de carne asada, choripanes y vegetales grillados, entre otros. Está ubicada en Aristóbulo del Valle 1851 y abre de lunes a viernes, al mediodía.

Entre los empleados de la parrilla está Mar, hermana de Carla y también trans, quien asegura que el público que asiste “es muy desprejuiciado”. “La recepción es muy buena. La gente vuelve, les gusta mucho la propuesta”, asegura la camarera.




La necesidad de la ley. La Ley de Identidad de Género fue uno de los reclamos más escuchados en la última marcha del Orgullo gay y el debate pendiende, luego de la aprobación del Matrimonio Igualitario, que ya lleva más de un año de vigencia.

“A muy temprana edad, ya se habla de chicas travestis de 9 a 13 años. Y muchas llegan a los 15 o 20 años sin una expectativa de vida. Lo que buscamos a través de la Ley de identidad de género no solamente es un documento. Pedimos salud integral, acceso al trabajo, a la educación”, apunta Carla.
Fuente: SentidoG